viernes, 12 de noviembre de 2010

Pocos han visto la fotografía ganadora

Eduardo Valenzuela: Foto ganadora del Premio Jorge Mantilla Ortega.


Alto, de tez morena y cabello ondulado Eduardo Valenzuela de 34 años cuenta que la fotografía para él es un arte. Sonríe y comenta que la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central del Ecuador fue el lugar donde descubrió su verdadera pasión, la fotografía.


Apoya su quijada sobre su mano derecha y dice que el premio Jorge Mantilla Ortega del Grupo EL COMERCIO que se le otorgó a una de sus fotografías fue un “logro que llego de repente”.


En la actualidad colabora con la Agencia Alemana de Prensa (DPA) y con publicaciones nacionales en las revistas Mundo Dinners y Gestión además de organismos gubernamentales.

ACERCA DE LA FOTOGRAFÍA
¿Desde hace cuanto tiempo es usted fotógrafo?
Son 10 años los que he ejercido esta profesión. Mi experiencia profesional empezó como redactor e investigando para productoras pero siempre me gusto más la producción de imagen.

¿Por qué cree usted que su fotografía fue merecedora del premio Jorge Mantilla Ortega?
Primero fue un tema coyuntural. Algunos movimientos indígenas y de otras organizaciones estaban protestando en la Universidad Salesiana en contra del gobierno de Jamil Mahuad. Esos días hubo represiones policiales bastante intensas y eso ayudo a que el tema sea de portada.

¿Fue usted el único fotógrafo del diario que debía cubrir el hecho?
Varios fotógrafos de EL COMERCIO fueron a cubrir la protesta y yo me cole en la cobertura. Era solo un pasante, tenía bastante competencia.

¿Tiene usted una especialización en fotografía?
No hice ningún curso pero leía mucho acerca de eso y veía muchos libros de fotos.

¿Cree usted que profesionales especializados en fotografía tienen ventaja sobre usted?
No hay ventajas ni desventajas, si te gusta y tienes la afinidad lo vas a hacer estudies o no. El estudio te permite profesionalizarte pero nada más.

ACERCA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
¿Cuándo se involucró en los medios de comunicación?
Empecé haciendo pasantías en el diario EL COMERCIO, fue ahí cuando la fotografía que tomé ocupo la portada del diario y después fue la ganadora del premio. Tenía 25 años en ese entonces.

¿Qué sintió usted al ver su nombre en los créditos de la fotografía?
Esa fotografía se publicó sin créditos porque cuando eres pasante, en varios medios de comunicación, tienen una mala política de no reconocer el trabajo intelectual. El día de la publicación yo reconocí la fotografía y eso sirvió para que el diario me contratara.

¿Conoce usted al personaje de la fotografía del libro?
La fotografía que está en el libro no es la ganadora del premio. Esa imagen no es mía. Este es un gran error que se da porque los del periódico no contrataron gente profesional para editar el libro sino que lo hicieron las relacionadoras públicas del diario.

¿Ha hecho usted algún reclamo?
No todavía, escribí un mail informando que no era, pero si haré una carta formal a la directora del diario diciéndole que esa fotografía no corresponde a mi trabajo. Me imagino que la persona que produjo esa imagen también debe estar molesta porque es perjudicada.

¿Qué plasma entonces la fotografía ganadora?
Había un enfrentamiento. Los policías agredieron a muchos fotógrafos para variar, a mi me golpearon en la espalda. Esa fotografía es en la esquina de la Veintimilla y 12 de Octubre. En la iglesia del Girón hay un muro grande de piedra, cerramiento de la iglesia, justo debajo de esa pared estaban policías disparando gases lacrimógenos y arriba del muro estaban campesinos e indígenas con flechas mirándolos. Esa fue un poco la contradicción de la fotografía.

¿Alguna experiencia que merezca ser recordada?
A lo largo de mi carrera he visto cosas muy tristes, gente que muere, accidentes trágicos. Pero también he visto cosas hermosas, puedo decir conozco todo el país y que siempre se descubre algo nuevo. No solo he trabajado con el sentido de explorar para hacer fotografía sino con el de explorar para encontrar una identidad.

¿Es la fotografía la mejor manera de hacer periodismo?
No podría comparar. Cada género tiene sus propias características y virtudes, pero creo que la fotografía tienen un tinte especial porque se registra en muy poco tiempo, milésimas de segundo, es lo que tu elegiste contar desde tu punto de vista.

¿Son las fotografías una representación de la realidad?
No. Una fotografía no demuestra una realidad. Creo que representa un momento íntimo muy subjetivo de lo que puedes observar. Decir que una imagen sustenta un hecho real es como atreverse a decir que la verdad es absoluta y ese es uno de los errores en el que cae el fotoperiodismo.

¿Qué piensa acerca de las fotos de Irak?
Son solo una parte, es un punto de vista, los fotógrafos corresponsales de guerra están sometidos bajo la jurisdicción del que manda en ese territorio. En Irak muchas de las fotografías antes de ser publicadas son editadas o pasan por un filtro. Algunas son censuradas.

¿Qué representa una fotografía?
Cuando uno mira una fotografía puede observar, prestar atención, asombrarse, pero por otro lado siempre está la duda de lo que realmente sucedió alrededor de ese cuadro. Siempre hay que plantear a la gente que lo que ve no es lo absoluto ni la verdad total.

LA FOTOGRAFÍA - SU REALIDAD
¿Cree usted qué la realidad pueda ser plasmada totalmente alguna vez?
No. La realidad es totalmente subjetiva, todo lo que se presenta a diario en las noticias es solo un pedacito. Además se informa solo un resumen y cada vez hay menos espacio. Yo creo que los medios de comunicación se equivocan al decir que lo que muestran es la realidad.

¿Debe ser plasmada la parte dolorosa de la realidad?
Eso exige la línea editorial del medio, estas obligado a registrar eso. Te pagan para que plasmes hechos dolorosos o situaciones que no le conmueven a nadie, no depende de ti.

¿Si dependería de usted lo haría?
Por eso ya no trabajo en ningún periódico.

¿Qué es lo que le gustaría plasmar únicamente?
El someterse a estos comandos editoriales de mostrar imágenes a conveniencia no es mi estilo. Ahora estoy tratando de ver la fotografía de otra manera, más documental y profunda, intento hacer un análisis más intimo de mi trabajo.

¿Uno de sus sueños a futuro?
Estuve prácticamente obsesionado con ser corresponsal de guerra pero me di cuenta que se han tomado millones de fotografías en el mundo acerca de estos hechos y no han solucionado nada.

¿Qué piensa acerca de la fotografía?
En Ecuador está teniendo un auge muy importante pero falta profesionalismo. Ninguna universidad del país tiene como carrera fotoperiodismo. Hay gente que está iniciando y debería existir un referente no necesariamente académico pero si un gremio profesional que los ampare.

¿Amparo en qué sentido?
Hay fotografías que publican los medios de comunicación y después no se hacen responsables. Finalmente quien tiene que responder es el fotógrafo. Abandone también el periódico porque es una profesión mal pagada, requiere del cien por ciento de tu tiempo y absorbe tu vida personal.

¿Por qué cree usted que es necesario un gremio?
En argentina existen gremios que respaldan a los periodistas que exigen reconocer sus honorarios. Aquí existe una negociación medio criolla, te dicen bueno si no estas de acuerdo hay cien más que están detrás del trabajo.